Rituales post-entrenamiento que sí funcionan
Siéntate, espalda larga, manos en el abdomen. Inhala cuatro tiempos, exhala seis, sin forzar. Repite durante cinco minutos. Esta pauta alarga la exhalación, desactiva la alerta innecesaria y acelera la vuelta a la homeostasis.
Rituales post-entrenamiento que sí funcionan
Recorre mentalmente piernas, caderas, espalda y hombros, observando sensaciones sin juicio. Al identificar tensión residual, libera suavemente con microajustes posturales. Este hábito mejora la propiocepción y evita que microcargas se acumulen silenciosamente.